La comarca

“Donde el corazón de Granada palpita….”.

Esta podría ser una poética definición sobre la localización de nuestro territorio. Ya que, si nos asomamos al mapa provincial, observamos que la Comarca Vega-Sierra Elvira, se abre como un arco extendido frente a la céntrica urbe de Granada. Sus límites, con una presencia abrumadora, ponen silueta a nuestra zona, de tal manera que por el Este, encontramos el majestuoso perfil de Sierra Nevada; por el norte, llevados por la hermosa cabalgadura de Sierra Elvira, nos introducimos en las Sierras de Colomera; al Sur, los llanos del Temple, son nuestro trazo fronterizo; y por el oeste, nos adentramos en el corazón de la Vega, siguiendo el sereno discurrir del Río Genil.

Este ámbito de actuación lo conforman los siguientes municipios: Albolote (79,5 km2), Peligros (9,2 km2), Maracena (4,8 km2), Atarfe (45,7 km2),Vegas del Genil (14,6 km2), Santa Fe (38,6 km2), Chauchina, (19,6 km2), Cijuela (16,9 km2), Láchar (12,7 km2), Fuente Vaqueros (15,0 km2), Pinos Puente (97,6 km2), Colomera (110,1 km2) y Valderrubio (6,5 km2). Ello supone que nuestra zona se extiende por una superficie que oscila en torno a los 471 km2, y soporta una población que ronda los 122.749 habitantes.

La Comarca Vega-Sierra Elvira se caracteriza por mostrar un territorio dual: un espacio agrario, que transita, y se hace más urbano, conforme nos acercamos a la metrópolis. De tal manera, que como las caras de una misma moneda, la zona de fuerte tradición agraria presenta un paisaje heterogéneo, con alternancia de cultivos hortofrutícolas e industriales, donde destaca una masa de cultivos arborescentes con total entidad dentro del paisaje: las choperas. La base de este laboreado paisaje es el entramado histórico de acequias y ramales, que aseguran la distribución de las aguas del Río Genil y sus afluentes. La ascensión de la llanura hacia las sierras más importantes (Sierra Elvira, Sierra del Obeilar, Sierra del Pozuelo y Sierra del Marqués) se hace a través de los glacis de contacto, ocupados por cereal y olivar, con enclaves de matorral, coníferas y alguna encina testigo.

El otro espacio, periurbano, que bordea el término municipal de Granada, ha visto localizar las grandes vías de accesibilidad y comunicación, así como las actividades industriales, ofreciendo un territorio dinámico, donde confluyen los ejes económicos de la provincia.

La identidad de un territorio

La Comarca Vega-Sierra Elvira, participa de lleno de ese Paisaje Agrario Singular de la Vega de Granada, tradición y progreso, un escenario que cristaliza en un rico mosaico, salpicado de elementos patrimoniales únicos, en algunos casos, vinculados a los usos de suelo y las actividades económicas (caserías, huertas, secaderos, arqueoindustria, etc..); en otros casos, es producto del entramado de acequias y cauces que remontan a la época árabe, con elementos como medias lunas o azud, etc, que irrigan este voluptuoso vergel. Asimismo, aparece un Hito Cultural notable, vinculado al nacimiento y las primeras vivencias del universal poeta, Federico García Lorca, creando los paisajes lorquianos, donde se apuntalan los cimientos de las grandes obras de este reconocido escritor, como la Casa de Bernada Alba, Yerma, etc. Y por último, se presenta como escenario de confluencia de la Granada Nazarí y la Granada de la Reconquista, hecho que ha dado lugar a lugares (Casco Histórico de Santa Fe), y fortalezas muy vinculadas a esta etapa de comienzos de la Edad Moderna, así como Cuna para el Descubrimiento de América (Firma de Capitulaciones de Santa Fe).

Las empresas/entidades y el territorio

El hecho de ser un territorio tan antropizado desde antiguo, como lo atestiguan los yacimientos arqueológicos localizados en Albolote, Atarfe, Chauchina, Pinos Puente, así como, que el sector agrario haya sido históricamente su pilar principal (La Vega como despensa de Granada), ha dado una impronta muy característica, no sólo al paisaje, sino también a las actividades económicas desarrolladas. El minifundismo parcelario que define este paisaje, es extensible al empresariado, que se caracteriza por estar formado por empresas familiares, cercanas a la producción artesana, y regidas por la comercialización en el propio espacio. Esta cercanía al territorio, propicia una vinculación especial productos/servicios y el Territorio, premisa necesaria para implantar la MARCA DE CALIDAD TERRITORIAL.